¿Es seguro el Blockchain?
Cada vez se escucha más hablar sobre la tecnología Blockchain. El manejo de la información en internet es la piedra angular del tema más álgido en el mundo actual: la privacidad de datos. Desde los escándalos en WhatsApp hasta filtraciones en otras plataformas y redes sociales, es este manejo lo que determina cuánto confiamos en algún sistema.
En cuanto a Blockchain, ha resaltado en el mundo digital por la aparente seguridad que ofrece. Cuando hablamos de una cadena de bloques que no es manejada por una gran compañía, es porque su fortaleza reside justamente en que cada paso, cada transacción o movimiento que realizamos en este sistema, está respaldado por un gran número de ordenadores. Se supone que esto dificulta la violación de la privacidad de dichos datos o movimientos, pero ¿Es cierto?
Garantías del sistema Blockchain
Existen garantías reales al usar este tipo de sistemas, un ejemplo claro y fácil de explicar es el uso de Bitcoin. Lo que vemos al hacer una operación, es un código que representa dicha operación que, junto a muchos otros códigos, forman una cadena de datos compartidos y verificados por lo que se conoce como el protocolo de consenso.
La marca criptográfica o huella, también es una manera de comprobar que el usuario que va a pagar un Bitcoin, es realmente dueño de ese Bitcoin y solo en ese momento, se realiza la operación.
Estos elementos indican una verdad: Blockchain es un sistema bastante seguro de manejo de datos, transacciones, pagos y demás, pero no es inviolable. Al igual que en muchas otras áreas, en internet opera aquella máxima de que “hecha la ley, hecha la trampa”.
Trucos para afectar las operaciones en Blockchain
Aunque no es del todo sencillo, muchos especialistas han utilizado algunos vacíos para hacer trampa en el uso de este sistema.
Una de las más utilizadas es utilizar una especie de apagón durante la operación. Este no se refiere a un apagón real, sino a engañar al sistema si se logra acceder a los servidores o si se les puede hacer colapsar, este puede generar una falla en el registro, ya que los datos deben ser corroborados de manera continua.
Pero las trampas más utilizadas tienen que ver con una debilidad lógica: el acceso a las carteras o aplicaciones donde se reciben estos ingresos. Hemos visto estafas que han resultado en el robo de cientos de millones de dólares desde casas de cambio, aprovechando que las carteras están siempre conectadas y en ese sentido, no tienen una protección continua, ya que es almacenamiento.
Así mismo, en apps de terceros, donde se reciben pagos o transferencias, también se podría lograr hackear espacios, introducir código dañino y afectar el rendimiento e incluso hacerse con datos personales de los usuarios, accediendo a sus recursos.